Reconciliación, unión y cambio

Adversidad, desunión y resentimiento.

Queremos que las cosas estén en su sitio, en orden y agradables a la vista. Desafortunadamente, hay mucho trabajo, la gente llama nuestra atención, la verdad no somos tan disciplinados como creemos. Hay quienes hacen cosas que nos frustran, y demasiadas tareas por hacer y supervisar, poco tiempo para aprender y muchas dificultades para administrar. Desabastecimiento, desasosiego, desconfianza y temores campean al interior y en las afueras de la existencia, es un momento de adversidades.

El problema no es el mundo, es otro ... Siempre habrá desorden, desorganización, vacíos existenciales. El verdadero inconveniente es que nos aferramos a lo que esperamos de los demás, de nuestro trabajo, de nuestra familia y de nuestra propia vida. El apego derivado de la desesperanza y del desespero, el encajar las culpas y las responsabilidades en el otro, en quien nos parece, mas que adversario un enemigo, es la tragedia de la desunión.

JLT_GÉRICAULT_La_Balsa_de_la_Medusa


Según el crítico Jonathan Miles, la Balsa de Medusa arrastró a los supervivientes "hacia las fronteras de la experiencia humana. Desquiciados, sedientos y hambrientos, asesinaron a los amotinados, comieron de sus compañeros muertos y mataron a los más débiles." [1]

Nuestro apego con esas ideas es fuente de resentimientos. Al igual que nuestra falta de voluntad para aceptar las cosas como son. Y no queremos sentir, ni sufrir luchas, por lo que tratamos de evitar pensar en lo que nos distrae, en huida optamos por esperar que algo acontezca, hasta nuestro propio fracaso. Vemos en cada quien lo irreconciliable: un enemigo y no un compañero del camino.

Podríamos intentar ver nuestras aprehensiones en otra perspectiva, del cómo responder a la cuestión de dónde se encuentran ciertamente, de observarlas, de ofrecerles atención. Cuáles son, examinemos esas tiranteces de la manera como se presentan y también sobre el cómo las sentimos, reflexionemos cómo relajar esos prendimientos en la forma como existen. Indaguemos sobre lo bueno que podría haber en esos mismos sucesos y en la eventualidad de ver otra representación. Habría que sentirse bien con el descubrimiento de esa posibilidad, de manera que dejemos de lado la lucha y aceptemos el momento y también cómo realmente somos. Qué hay de bueno en esa secuencia para ver lo que es bueno en nuestras luchas, en las relaciones complicadas y en nuestro propio devenir.

Podemos redescubrir la alegría que siempre ha estado allí, en medio de la adversidad. Se requiere con urgencia un nuevo relato, una visión, la transición con todos, ha llegado el momento de la reconciliación, la unión y el cambio. Es la aspiración del encuentro con cambio en nuestras vidas, en nuestra querencia para un nuevo país.


Ayer en reunión con algunos miembros del grupo "Talleres de Reconstrucción Nacional" (T.R.E.N.) cerramos con tres palabras alentadoras con las cuales nos comprometimos en desarrollar: Reconciliación, unión y cambio.

Enlace para descarga de audio:

[audio http://mx.ivoox.com/es/reconciliacion-union-cambio_md_10943613_wp_1.mp3] Ir a descargar



Nota: "La Balsa de Medusa" un lienzo de Jean Lois Théodore Géricault, sobre el naufragio de una embarcación donde las bajas pasiones y la virtuosidad quedan al desnudo.  La Balsa de Géricault

Comentarios

Entradas populares