Senderos prospectivos del 2021 para Venezuela - informe final

Los rastros del pasado, del presente y del futuro para el 2021

Venezuela

Se cierra el legado vital que como incipiente gobernanza liberal tuvo su momento histórico entre el 21 de febrero de 1936 y el 18 de octubre de 1945, fueron tiempos de abundante renta petrolera, de fundación del espíritu democrático y de libertades en un final sin ni siquiera presos de conciencia.
En 75 años se fue recreando una gobernanza que sustituye la idea del uso de los recursos naturales no renovables como patrimonio para la acumulación de capital por la de su aplicación como renta para cerrar la brecha social mediante el gasto público. Hasta los años 70 la fortuna financiera sobró entre dictadura y democracia, al término del decenio se complementó con la aparición de la emisión irresponsable de dinero, más tarde con deuda externa. Desde los ochenta comienza la penuria de la inflación y sus efectos de exclusión social. Durante lo que va del siglo XXI se ratifica e intensifica el modo populista de gobierno con el deterioro de la infraestructura física, una descapitalización y obsolescencia de la principal fuente generadora de divisas y la degradación moral del país.
Ni durante la guerra independentista ni en los tiempos de las montoneras federales se ha visto una devastación tan grande en Venezuela en tan corto tiempo, desde febrero de este año la penuria del combustible y los fallos del servicio eléctrico se intensificaron para socavar más la capacidad productiva del país. Con el COVID-19 el confinamiento amplifica y multiplica la parálisis económica y la precariedad sanitaria, por si solos es compleja la recuperación del país.
Los medios tangibles energía y materia abundan, pero sin capacidad financiera propia para su aprovechamiento, los medios intangibles están en obsolescencia, el dinero extinguido por la emisión irresponsable de dinero, la información y la confianza extraviadas por deliberada distorsión de la realidad. El país sin el concurso de ahorros externos le será difícil acceder en el corto y mediano plazo a los niveles de desarrollo que tuvo a mediados del siglo pasado.
Sin embargo, hay razones para una respuesta desde el mercado que está ofreciendo signos esperanzadores de una lánguida recuperación de las capacidades de la gente y de los emprendedores desde si mismos más allá de la asfixia regulatoria, de la creación irresponsable de dinero y de la fragilidad institucional.

El mundo

Cuatro características esperamos que dominen los sucesos de los próximos decenios

  1. La naturaleza global de las amenazas para la humanidad en su convivencia y permanencia en el mundo: ya no se trata de disputas ideológicas, económicas y políticas entre vecinos, de conspiraciones y complots supranacionales para consolidar una hegemonía, es un mismo efecto del cual no escapa nadie en ninguna parte, es una bifurcación que se va imponiendo a todo lo antes conocido.
  2. La brecha entre los países asiáticos encabezados por China y en menor escala por Japón, Sub Corea, India, Vietnam, … y el llamado mundo occidental cuyo “direccionamiento” se encuentra entre EE. UU. y Europa. Los sistemas de respuesta frente a las amenazas globales ofrecen signos de que Asia ha podido administrar mejor esos sucesos.
  3. La emergencia y aceleración de la disrupción tecnológica hacia la salud con un perfil en el cual dominan características fundadas en el poder civil más que en el militar sin que necesariamente haya armonía en términos de alivio ante las desigualdades recreadas entre la gente.
  4. El poder realizarse y superar cualquier evento guardará relación con la disposición social para abundar en recursos para la ciencia y la tecnología como mecanismo que se fortalece desde la adversidad (anti fragilidad) que desde el poder asentado en la idea de mantener y revertir a un estado anterior cualquier circunstancia (resiliencia).

Los signos ya estaban presentes como parte de la disrupción tecnológica y su impacto sobre la forma en que se comunica la gente, los efectos de la acción humana sobre el ambiente y la crisis de la democracia occidental. Estamos en presencia de un falso “cisne negro”.

Este es el marco de entorno cercano y horizonte temporal lejano que referiremos como las tendencias para evaluar las posibilidades de nuestro país y para ofrecerle a la gente la esperanza objetiva de que siempre estará presente la oportunidad de hacer las cosas mejor y de modo diferente.

El escenario incierto.

  1. Crecimiento vulnerable de la economía mundial con una mayor desigualdad entre la gente.
  2. Impulso precario del entendimiento deliberativo mundial sobre la base de acuerdos
    Los contenidos de mayor impacto global son:
  3. La pandemia ha recreado una mayor desigualdad económica y un crecimiento de la pobreza extrema.
  4. El relanzamiento de la economía de EE. UU. y la posibilidad de apoyo a los organismos multilaterales: OMS, OMC, UNESCO, con una posible recuperación del multilateralismo.
  5. Una Zona Euro estacionaria con leve recuperación gradual de la actividad apoyada por los planes de relanzamiento del tándem franco alemán.
  6. Una recuperación de China con apoyo masivo gubernamental asumiendo riesgos de desequilibrios económicos internos.

La esperanza objetiva.

Es la que está presente con signos fundados en los hechos que, más allá de la necesidad de alivio emocional, constituyen la fuerza autentica para llevar una vida digna con sentido de propósito.

La esperanza objetiva en el mundo mejora si:

  1. Prevalecen los signos de la deliberación y acuerdos multilaterales sobre la mercantilización neo nacionalista de la diplomacia iliberal-populista con base a intercambios sin negociaciones de los factores de conflicto (por ejemplo: “Gobierno de Australia te libero de sanciones si abandonas tu agresividad sobre la responsabilidad de China en la pandemia”, “Gobierno de Marruecos mi país deja de inmiscuirme en el conflicto saharaui si haces concesiones al gobierno de Israel”).
  2. Los países con peso económico global incentivan las innovaciones y la adopción de tecnologías con inversiones en salud, educación y proyectos de infraestructura de alto rendimiento con reducción de los impactos climáticos por uso intenso de energía fósil.
  3. Se amplia la preservación del gasto social esencial para garantizar la protección de los más vulnerables y apoyar la actividad a corto plazo de los grupos con más probabilidades de gastar sus ingresos disponibles que las personas más ricas.
  4. Se activa un plan de ayuda global para los países que por si solos no son capaces de enfrentar un escenario con mayores conflictos y pobreza.

Perspectivas del mundo.

Los rastros de un futuro mejor.

Primero, las posibilidades limitadas para una gobernanza iliberal-populista mediante la emisión irresponsable de dinero y el ejercicio de la asfixia regulatoria como prácticas para la perpetuación en el poder y la extracción de rentas.

Los países con gobiernos  que dependen de recursos externos al sistema productivo a la larga se verán obligados a incentivar las actividades económicas para generar excedente económico y así recabar suficientes tributos que les aseguren su sostenimiento en el poder. Ha sido el caso de China, de Vietnam en su tránsito a una economía de mercado y ha sido el caso de Bolivia sin posibilidades reales de extracción de rentas. En Venezuela de manera voluntaria sus gobiernos prefirieron, a consciencia o no, descapitalizar sus sectores de explotación de recursos naturales en condiciones de agotamiento prematuro y de una disrupción tecnológica mundial cada vez más cuidadosa del ambiente.

Segundo, la capacidad anti frágil de una incipiente economía de mercado que sobrevive y crea valor económico a pesar de la asfixia regulatoria y de los desajustes monetarios-cambiarios.

Existe muy poca cabida para importar existe en el país que sea independiente del propio potencial generador de divisas por exportaciones o por eficiencia competitiva interna. Hay empresas pequeñas y medianas convencionales a las cuales se suman otras que, con base a la frugalidad, a la capacidad de transformar la adversidad en su fuerza competitiva y al desarrollo de una estrategia de creación de espacios donde la rivalidad pierde sentido, que no solo sobreviven, sino que han consolidado su sostenibilidad competitiva.

Tercero, las reservas morales de las instituciones de educación, salud, gremios, asociaciones, religiosas que en medio de la precariedad material más extrema aun mantienen viva la esperanza objetiva con creación y mantenimiento del valor moral necesario para el país. Hay una mayoría silenciosa y trabajadora cuya dedicación aun permite que lleguen alimentos a los mercados.

Las  orientaciones estratégicas en Venezuela.

Condiciones no controlables.

Primero, el entorno es no controlable, es incierto y volátil, los ejercicios de interpretación y pronósticos macro sobre la inflación, mercado cambiario y política económica son inútiles como predicción y muy importantes en tiempo real para evaluación de costos, precios y remuneraciones en simulaciones de muy corto plazo (no más allá de tres meses).

Segundo, estamos en presencia de mercados fuera del alcance de la formalidad convencional. Las estadísticas y los registros cuantitativos son precarios, por ejemplo, asumir al salario mínimo como ingreso real familiar es un error pues las fuentes financieras del presupuesto familiar son una combinación de actividades del sector informal creador, del destructivo y de suplementos en el sector formal cuya naturaleza es imposible de recolectar.

Tercero, la gobernanza populista-iliberal se verá obligada a realizar modificaciones en su estrategia de emisión irresponsable de dinero y del enfoque fundado en la asfixia regulatoria para asegurar un piso básico de sostenimiento de las funciones existenciales de un gobierno. Los excedentes necesarios en poder adquisitivo externo tendrán como fuente actividades del mundo de la economía sumergida en los límites de la institucionalidad restringida que suponen las sanciones internacionales.

Cuarto, la importancia del seguimiento de la coyuntura se efectúa más por la vía de los procesos que de la precisión de un comportamiento esperado de variables económicas, es un tema de evaluación de tendencia, ciclo y estacionalidad, por ejemplo, la inflación tiene como determinante crítico a la emisión de dinero, así aplicando minería de datos (Insights v.6.3.3) el nivel de explicación alcanza 84% con un coeficiente de determinación de 82% y una estabilidad de 100% sobre datos mensuales observados entre enero de 1999 y noviembre de 2020. Las demoras históricas abarcan un ciclo de tres meses (tiempo máximo promedio de permanencia de la política monetaria) con estacionalidad de 15 (lapso de similitud de los cambios permanentes de política monetaria).

El desafío es decisivo para un país con su base material, moral e institucional en quiebra ante una civilización entre la extinción y una nueva manera de vivir. Estar en el borde del abismo es una realidad que vista en términos de hacer algo con sentido de propósito y de gran impacto es una posibilidad objetiva para que pequeños logros den lugar a una gran transformación. En Venezuela es técnicamente casi imposible hacerlo peor.

Eventos globales y su incidencia en el país.

El populismo-iliberal: la distorsión deliberada de la realidad, la erosión de la democracia liberal, quiebra de la confianza exclusiva en el mercado y el ascenso de formas neo-nacionalistas de gobernanza.

Si en cada sitio y momento cada uno como individualidad o en comunidad comprende para sí que el ejercicio de encuentro con la verdad es decisivo para reconstruir la confianza y la capacidad deliberativa en ese momento cederá la auto destrucción social. Insultos, infundios, destrucción y linchamiento moral del adversario es el camino de menor resistencia para sumirnos en la barbarie y la miseria.

La disrupción tecnológica y sus desafíos: medioambiente, alimentación, salud y economía.

Si repensamos nuestra actuación desde una perspectiva extensiva de la economía sumando como aspectos claves la creación responsable de dinero (con “dolarización” plena o con ella creyendo que no lo es), el esfuerzo límite para la conversión de materia con la reducción máxima de la imposibilidad recuperación del desperdicio, la conversión de energía de la forma más ordenada que sea posible, la sujeción del mercado mediante reglas de regulación libres de impactos sociales, políticos, económicos y ambientales; la sola conciencia de que estamos y formamos parte de la naturaleza y no que estamos como dioses fuera de ella es un avance importante.

Una globalización más humana y social.

Si logramos mejorar la movilización sobre la base de la capacidad de las sociedades en el mundo para interactuar entre si más allá de la voluntad de los gobiernos, los pequeños avances pueden ser una fuente mayor de bienestar. La fuerza mayor de reinstitucionalización de la gobernanza en Venezuela está mostrándose con la respuesta social de un mejor proceso de “dolarización” frente a la “dolarización” perversa de la creación indirecta e irresponsable de dinero. El avance de estos eventos es el freno mecanismo esencial de perpetuación en el poder que haya existido en el país: la extracción de rentas mediante la emisión irresponsable de dinero.

Del poder a la capacidad para innovar

Si ante cada suceso actuamos mejorando cada acto transaccional (desde lo moral, lo económico y lo científico) podremos hacer más, con menos, diferente y mejor. Es la ruta del reconocimiento la condición inmanente de que para alcanzar el éxito de uno el otro también debe hacerlo.

Instituciones mundiales burocratizadas, sin capacidad de organización y vacías de contenidos y credibilidad.

Si el mundo retoma el multilateralismo y se refundan instituciones como la OMS, la UNCTAD, la OMC, la UNESCO, la ONU, la CEPAL, el BM, el BID, … y si el país se re institucionaliza tendrá acceso responsable a los recursos de ayuda sin los cuales nuestro futuro luce comprometido. El reciente resultado electoral de EE. UU. ha despertado en algo ese retorno a la necesaria convivencia deliberativa en el mundo.

La alerta temprana de sucesos inesperados.

Factores de coyuntura: creación de dinero, riesgo soberano, tasa de canje de divisas e inflación (variables con ciclo de presentación diaria, semanal o mensual).

Poca información crucial y bien interpretada es concluyente para evaluar cada transacción, los precios de los bienes y servicios difieren hasta en expendios cercanos, pueden aumentar, bajar o permanecer constantes, en ocasiones es mejor transar en divisas en otras en moneda nacional, reflexione y decida fuera del alcance de los impulsos y de lo irracional. La mayor parte de la información que circula en las redes es distractora de la mente y quienes la difunden y propagan lo hacen respondiendo a intereses circunstanciales.

Factores estructurales: signos de cambios firmes en las condiciones de gobernanza, comportamiento humano e inter societarios (aquellos de impacto significativo procedentes de la nueva manera existencial en el mundo).

Hay que estar al resguardo de la tergiversación deliberada de la realidad como identidad cultural en nuestro medio. Individualmente o en reuniones para tratar cualquier decisión con efectos que trascienden por sus efectos a un mes, solo guiarse por información directa de fuentes formales, preguntándose en cada decisivo si su percepción es objetiva apoyada en evidencia u obedece a impulsos de lo que desea como realidad.

Confianza: honestidad, trabajo, cumplimiento de códigos éticos y morales (en tanto exista precariedad institucional), respeto a la dignidad de las personas sin agresividad ni sometimiento, reconocimiento del otro como similar.

Son estos los “recursos” realmente escasos y de mayor repercusión creadora de valor en un momento de reducción extrema de la dimensión de la demanda y de la oferta, únicamente sobrevive con sostenibilidad aquello fundado en valores, sabiduría y perseverancia con sentido de propósito e inspiración.

Predicciones para la economía venezolana.

Hemos planteado que dada la incertidumbre en la cual se desenvuelve el país cualquier pronostico estará expuesto a significativos errores de predicción. Dada la precariedad de datos estadísticos es conveniente desarrollar capacidades para efectuar evaluaciones con frecuencia semanal a partir del comportamiento de la base monetaria (emisión de dinero), de la liquidez monetaria (medios de pago), de las reservas internacionales netas y de las tasas de cambio en el mercado cambiario y con frecuencia mensual en función de la inflación.

El grado de incertidumbre es tan grande que los datos recolectados de instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), el Circulo de Estudios Latinoamericanos (CESLA) y la Comisión Económica para América Latina muestran en las variables macroeconómicas una gran dispersión la cual mostramos en la siguiente tabla:

Comportamiento prospectivo.

En conclusión, hay que explorar posibles cursos de decisiones estratégicas de manera no convencional con pocas variables macroeconómicas y con escasez de información referencial certera.

Los rumores e información que se muestran en las redes no deben ser tomados como ciertos si no proceden de organismos certificados para ello. Hay que navegar en las redes sociales con la intención de auscultar la intencionalidad del replicador de mensajes pues con una alta probabilidad es una falacia, algo tendencioso y no un dato veraz por sí mismo.

El seguimiento del entorno exige una práctica asentada en la conversión de la adversidad en fuente de éxito y no a partir de la aprehensión de la realidad desde una posición de fortaleza o robustez que por definición no existe. Hay que actuar en la búsqueda de hacer más con menos, diferente y mejor con el menor desgaste de energético, pocos recursos financieros y sin errores de conversión de materia. Es clave encontrar espacios en los cuales la rivalidad pierde sentido como estrategia competitiva.

Enlace para descarga: La esperanza objetiva para Venezuela 2021

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