La "relocalización" global industrial: entre la abundancia del mundo avanzado y la frugalidad del mundo emergente

Los eventos climáticos y ambientales, la disrupción tecnológica y la bifurcación «civilizatoria» de la gobernanza democrática están dando lugar a un proceso de «relocalización» de la manufactura en el mundo. Esta transformación global se aceleró con la pandemia del COVID-19 cuyo impacto se impuso a la resistencia al cambio y a los temores a lo desconocido de cualquier desafío a los modos de vivir y las maneras de gobernar establecidos.

Los eventos climáticos y ambientales, la disrupción tecnológica y la bifurcación «civilizatoria» de la gobernanza democrática están dando lugar a un proceso de «relocalización» de la manufactura en el mundo. Esta transformación global se aceleró con la pandemia del COVID-19 cuyo impacto se impuso a la resistencia al cambio y a los temores a lo desconocido de cualquier desafío a los modos de vivir y las maneras de gobernar establecidos.

El “reacomodo” se expresa en la salida la manufactura industrial desde las periferias lejanas de las regiones del mundo avanzado hacia su interior y sus fronteras. Tanto en naciones con relativa autonomía económica para influir, de manera efectiva a través del mercado sin asfixia regulatoria como en las empresas transnacionales, este proceso es y será más espontáneo que algo producto de un acuerdo con propósito de buscar o afianzar alguna hegemonía, ésta última será más bien un resultado que un propósito. La fragilidad del gigantismo logístico de la distribución entre zonas distantes es ahora un costo insostenible ante las posibilidades de hacerlo localmente.

A manera de detalle, la impresión en 3D, la robotización y la tecnología 5G han hecho posible esa transformación del proceso de globalización minimizado las ventajas de los costos laborales de los países emergentes lejanos, pues la manufactura de los bienes ahora con mayor componente tecnológico puede ser producida en los países más avanzados en condiciones de costos favorables. Una intensidad factorial laboral reducida, un aligeramiento de los procesos y una reducción de las necesidades de inventarios en espacios constreñidos más los riesgos de suministro desde lo apartado son los alicientes para el regreso de muchas factorías a sus países de origen.

Las condiciones de adelanto tecnológico en los países avanzados, la abundancia relativa de energías limpias, de talento humano, de capital financiero y de dotación de servicios de apoyo han sido los inductores de la relocalización. Otro efecto importante es la consciencia de que los principios de la resiliencia expresados como deseo de alcanzar una invulnerabilidad absoluta competitiva han sido  replanteados de modo anti-frágil creando en cada lugar redundancias para sobrevivir a las incertitudes de carácter irreversible que la propia actividad humana recrea. Parece que los únicos limites a resolver en los países más avanzados son los creados por el envejecimiento poblacional local.

Las oportunidades para un país en el límite de su institucionalidad como estado guardan relación con la búsqueda de un orden armonioso entre la energía, el dinero, la información y la materia. Es necesario apoyarse en una actividad económica poco sensible al desplazamiento tecnológico, en los espacios para la recreación en convivencia con la naturaleza y el aprovechamiento prospectivo de la energía fósil. Los objetivos son los de alcanzar un alto nivel de capacitación y desarrollo del talento humano y un suministro de energía sin fallos. Es un enfoque fundado en la innovación frugal.

Los tiempos de una visión retro fundada en la extracción de rentas, de la naturaleza no renovable para saldar una supuesta deuda social con el pasado, constituyeron el camino más expedito para arribar culturalmente a lo que somos hoy, un país próximo a la barbarie sofocado por el agotamiento voluntario de cualquier valor en el presente como si la vida no continuara. Desde ahora Venezuela debe incluir en su propuesta de largo plazo centrar el esfuerzo de todos en el resguardo patrimonial de su biodiversidad como lugar refugio de recreación natural para el mundo, para el alargamiento civilizatorio de la humanidad y para la recreación de valor económico y social de su gente.

En nuestro propio medio fabril hemos podido observar empresas que han podido con éxito superar los grandes obstáculos de gobernanza interna (asfixia regulatoria y emisión irresponsable de dinero), la insuficiencia estructural de divisas, las sanciones internacionales y la fuga de capital humano sumados ahora al fenómeno de la relocalización global. La clave ha estado en la innovación frugal simplificando procesos, acortando la distancia entre proveedores y clientes e incluyendo al consumidor final en la cadena de valor.

@fjcontre35

Etiquetas: #Relocalización industrial; #Bifurcación civilizatoria; #Disrupción tecnológica; #Anti-fragilidad; #Globalización; #Robotización; #Tecnología 5G; #Impresión #D

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