2015: el optimismo económico en el mundo, la incertidumbre y la mala praxis económica en Venezuela.

Extracto
Los signos para el mundo son esperanzadores, primero, se espera que sea un buen año para las potencia económicas y un poco menos para los países emergentes, segundo, que esa recuperación mundial será discordante para ambos grupos, la brecha entre la floreciente economía de EEUU y el estancamiento secular de Europa y Japón se amplía, e igualmente la que existe entre los países emergentes asiáticos y el resto. En todo este concierto de eventos solo tres países en el mundo tiene un panorama difícil y complejo: Argelia, Irán, Rusia y Venezuela, tercero, el mundo viene de un mejoramiento de la alimentación, la educación, las libertades y la salud sin precedentes, en términos relativos Venezuela muestra una situación de estancamiento y deterioro, cuarto, Venezuela no es una isla aparte del mundo, sus problemas no proceden de la escasez sino del anacronismo de sus políticas económicas, todavía le restan unos 10 años de talento humano, en consecuencia, el futuro de los venezolanos está en sus manos, será su decisión.

El optimismo económico mundial

Ya era evidente desde comienzos de año lo que marcaría el año 2014 y los que vienen: la contra-revolución petrolera[1], este evento significa un resurgimiento de la economía mundial y un cambio geopolítico importante, el petróleo dejó de ser objeto de estrategia política para ser, realmente, un bien “commoditie” cuyo precio es mas dependiente de las condiciones de la oferta y demanda energética. Ahora como es el mercado quien marca la pauta de los precios, casi todos los países asumen como decisión estratégica mantener su posicionamiento en el mercado, antes que la búsqueda del sostenimiento de los precios del petróleo, regulando el volumen de producción.
Dos países son los principales favorecidos, EEUU donde tiene origen el cambio y China, en ambos la tasas de crecimiento, revisadas por el FMI, del PIB es de 3% para EEUU y 6 % para China.
Para los países emergentes el panorama luce con una recuperación menos importante que la de las potencias económicas, pero igual, el replanteamiento petrolero los hace también beneficiarios.
Se espera un mejor año con un mundo que crezca desde 3% en el 2014 a 3,8% en el 2015.

La brechas entre las zonas económicas

En la zona de los países ricos la recuperación es discordante, es decir se amplía la brecha existente entre EEUU, con una poderosa recuperación, y por otra parte, la Comunidad Europea y Japón con un leve mejoramiento, de bajo crecimiento económico (1%) con amenaza de deflación, mejor conocido como estancamiento secular.
En la zona de los países conocidos como emergentes, la brecha de la recuperación es mayor, el bloque asiático mostrando madurez económica, con un sector privado pujante e innovador, una clase media emprendedora en crecimiento, un mercado interior que se agranda y una política económica a través del mercado y no para su control.
Hay quienes se preocupan por la reducción del impulso económico de China, al respecto dos cosas, primero, es una decisión de política gubernamental, de búsqueda de un estándar de vida de país rico, es decir reducir su importancia como fábrica mundial y dejar que otros asuman ese rol, segundo, es un país con suficientes reservas financieras y el gran beneficiario de la recomposición del mercado energético.
En los países con mayor éxito económico prevalece una concepción de la economía donde lo ideológico no prevalece sobre el conocimiento. La política pública se la entiende como sujeto de conocimiento económico y no condicionada por la ideología o la retórica política.

Los pocos perdedores: Argelia, Rusia, Irán y Venezuela

Los grandes perdedores en esta recuperación económica mundial son: Argelia, Irán, Rusia y Venezuela, qué signos son comunes en estos países, son tres, primero, la ausencia de contrapoderes públicos y la inexistencia de alternabilidad en el ejercicio del poder, lo único que preservan de democracia y libertad es el mantenimiento de elecciones periódicas con ventajismo oficial, segundo, la sujeción de la política económica a criterios esencialmente ideológicos con fuertes regulaciones económicas y una praxis en contra del mercado, tercero, total ausencia de análisis de impacto regulatorios para evaluar los efectos secundarios de las regulaciones económicas.
Estos países tienen riesgos sociales importantes que enfrentar este año 2015.

El mejoramiento mundial en alimentación, educación, libertades y salud

Los avances sociales durante medio siglo, en algunos caos, en otros en menos tiempo: 20 años, han sido bien importantes. Nunca antes la gente en el mundo ha estado mejor cuidada en el mundo que ahora: en medio siglo la mortalidad infantil se redujo tres veces y la esperanza de vida aumentó en 20%, la desigualdad entre países disminuye año a año, desde 1990, el hambre en el mundo se redujo a la mitad y prácticamente desapareció en Etiopía, la tasa de escolarización en el mundo pasó de 84% a 89 %, la pobreza extrema se redujo a la mitad durante estos últimos 20 años. Desde 1950 al presente la democracia se multiplicó tres veces. Es decir nunca antes la población mundial ha estado mejor cuidada, alimentada, formada y libre.

Conclusión para Venezuela

Tenemos en Venezuela todo un cúmulo de razones para no tener una buena expectativa para el año 2015, sin embargo, debemos moderar la percepción por varias razones, primero, no constituimos una isla separada del mundo, formamos parte del mismo, existe en consecuencia, una homeóstasis o mecanismo auto regulador en el contexto mundial por lo que algo de esa recuperación económica y social nos impactará de una u otra forma de manera positiva, segundo, es un país con abundancia de recursos estratégicos muy por encima de sus necesidades internas, los problemas no proceden de la escasez material y financiera, tercero, bajo el supuesto de que no exista mantenimiento ni renovación del talento humano, el país todavía posee todavía unos 10 años de talento humano por agotar, cuarto, la mayoría de los problemas que confronta el país tienen su origen en prácticas de gobierno anacrónicas, esas dificultades desde hace mucho tiempo en el campo de la gobernanza han sido superados por la ciencia económica.
El salir o no de la crisis está en las manos de los propios venezolanos, y de una visión de los problemas económicos, como materia de políticas públicas, sujetas a evaluación de impacto regulatorio. También, por la posibilidad de creación y recuperación de instituciones verdaderamente democráticas con contra poderes compensadores.

[1] En junio de 2014 escribimos sobre el derrumbe de los precios del petróleo como algo estructural, no como una coyuntura económica especulativa de carácter transitorio, desde hacía tiempo en los medios académicos se venía investigando sobre el tema. http://prosprev.com/2014/07/31/sera-el-fin-de-los-precios-altos-del-petroleo-y-de-otras-energias-fosiles/

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