La imposibilidad técnica de lograr un rendimiento mínimo sobre el capital propio para un emprendedor en Venezuela

¿Es posible invertir en Venezuela?

En Venezuela, la decisión de emprender un negocio por parte de un inversionista rara vez se somete a evaluación previa de factibilidad para determinar si el negocio generará suficiente utilidad para cubrir la expectativa de beneficios del inversionista y el pago del financiamiento de largo plazo sobre los recursos necesarios para dar inicio a una actividad económica.
En nuestro medio es más usual que los promotores asuman un negocio porque intuitivamente consideran que es una buena oportunidad. Hasta el presente, la decisión de invertir en un negocio en este país no ha sido un asunto que haya requerido la evaluación económica del proyecto. En nuestro medio, se confunde la evaluación de factibilidad con herramientas de análisis de resultados en términos de costos y precios.
El mismo Gobierno supone que la variable clave es el margen sobre los costos, el cual no debe superar el 30%. Los propietarios también erróneamente imaginan que el valor de su empresa tiene que ver con ese margen. De manera equivocada afirman: “las proyecciones y las estimaciones de riesgo son cuestiones sin aplicación en el país”.
Nuestro entorno es de una extrema incertidumbre que hace pensar que es una temeridad invertir. El riesgo país (EMBI+) este fin de semana alcanzó 28.316 puntos, es decir 283,16 %. Entre los países emergentes desde hace siete años Venezuela es el lugar más inseguro del mundo. Ese número junto al riesgo del propio emprendimiento definen una tasa de rendimiento mínimo anual sobre 250% en $USD, bien difícil encontrar una iniciativa que alcance ese retorno.
Si se piensa desde la ortodoxia financiera aquí no existe aliciente para el emprendimiento en las condiciones desastrosas de asfixia regulatoria y de irresponsabilidad macroeconómica ante la gran bifurcación civilizatoria del mundo, es la explicación de la huida masiva de la gente y de los recursos desde el país.
Entonces, cómo se explica que aun en esas condiciones adversas existan emprendimientos que no dependen de algún vínculo de conveniencia y preferencia con el gobierno ni con sus aliados de ocasión, las respuestas hay que explorarlas fuera del saber convencional de las finanzas corporativas, es allí el lugar donde nos encontramos en la búsqueda de los signos que orientan el éxito de los auténticos emprendedores.

¿Cuál debe ser la tasa mínima de retorno sobre el capital?

Introducción al tema

Las categorías como margen y utilidad sobre ventas o sobre costos son mediciones para el control de gestión de la empresa, corresponden al análisis de precio, costo y volumen. Son variables que además de servir para evaluar el desempeño, permiten definir estrategias de precio, portafolio de productos y volumen, pero no son las referencias finales para tomar una decisión de emprender o no un negocio.
La decisión de crear una empresa o invertir en ella, es una decisión financiera que requiere utilizar como criterio de evaluación el rendimiento mínimo que se debe esperar de los recursos propios y la capacidad de pago de la deuda de largo plazo.
Ahora cómo estimar la tasa mínima de rendimiento que el inversionista debe establecer como criterio para el inicio, mantenimiento, ampliación o retiro de un negocio; una forma de determinar esa tasa es a través los riesgos que deben ser compensados al inversionista: los riesgos inherentes al negocio y los riesgos de entorno.
Para ello definiremos de la manera más sencilla posible las herramientas con las que trabajaremos. Esas herramientas son: la tasa libre de riesgo, prima de riesgo del mercado, el riesgo sistemático, el riesgo no sistemático y el riesgo país.

La tasa libre de riesgo y la prima de riesgo del mercado

La tasa libre de riesgo es aquella que sin peligro de impago al acreedor. Podemos definir la prima de riesgo del mercado como la diferencia entre la tasa libre de riesgo y el rendimiento mínimo esperado por el inversionista. Por lo tanto, los inversionistas requieren para invertir en una empresa que el retorno esperado sea superior a la suma del rendimiento de una inversión no riesgosa (los bonos del gobierno) más la prima de riesgo del mercado. La suma de la tasa libre de riesgo y la prima de riesgo del mercado, es la tasa mínima de retorno sobre el capital.

El riesgo del mercado, el riesgo sistemático y el no sistemático

En el campo de las finanzas, el uso del término «sistemático» en frases como «el riesgo financiero sistémico» o «crisis financiera sistemática» se refiere al riesgo que afecta a la economía como un todo y no a una empresa o a un sector en particular.
Un riesgo financiero calificado como «sistemático» significa que hay una probabilidad significativa de fracaso bastante importante para todo el sistema financiero, para todos los sectores económicos, en una amplia zona geográfica o incluso a nivel mundial. El riesgo sistemático se propaga por contagio, efecto dominó y cadenas de quiebra, son eventos que pueden conducir al colapso del sistema financiero nacional o mundial.
Riesgo específico o no sistemático depende de la naturaleza de cada empresa en particular: así una empresa puede mostrar una tendencia a la baja, a pesar de que el mercado de valores o las empresas similares estén en alza y de que las condiciones del entorno sean favorables.
Entre los factores de riesgo específicos se incluyen los eventos adversos (huelgas, la gestión de las crisis, los malos resultados anuales), también las buenas noticias (de firmar un gran contrato, productos innovadores, buena perspectiva de negocio). Los eventos que ocurren al azar en una sociedad tienen un impacto sobre las fluctuaciones de precios de acciones (volatilidad), pero no pueden ser anticipados.
En definitiva, el riesgo sistemático se refiere a la incertidumbre económica general, al entorno, a lo exógeno, a aquello que no podemos controlar. El riesgo no sistemático, en cambio, es un riesgo específico de una empresa en particular. El riesgo sistemático es determinante en la estimación de la prima de riesgo del mercado.

El riesgo país y la inestabilidad económica.

Aquel que piensa invertir en un país como el nuestro debe considerar además de la tasa libre de riesgo y de la prima del mercado, el riesgo soberano.
En sentido estricto el riesgo país o riesgo soberano es la probabilidad de que un país deje de pagar su deuda externa. Algunos países pueden representar riesgos mayores para los inversionistas. Riesgo país abarca diversos factores, incluyendo factores políticos, económicos y sociales que pueden causar un riesgo de pérdida en una transacción en un país extranjero. Es independiente de las características específicas del socio comercial (clientes, proveedores), pero vinculada al entorno en el que se efectúe la transacción.

El costo de oportunidad del capital (CAPM: Capital asset pricing model)

La tasa mínima de retorno se le conoce como el costo de oportunidad del capital, en razón de que es una comparación entre retornos de los usos alternativos de los recursos propios.
El costo de capital es la tasa de rendimiento requerida por los accionistas de una empresa con respecto a la que podría conseguir en inversiones alternativas. Se estima utilizando el modelo de CAPM de valoración de activos, según el cual el rendimiento de una inversión es igual a la suma la tasa libre de riesgo más las primas de riesgo del mercado y de riesgo país.

La fuente de información

Hemos utilizado como datos base para dar valores a los parámetros de tasa libre de riesgo, prima del mercado, y volatilidad del mercado, la información que proporciona el Profesor Aswath Damodaran, el su página en internet, el enlace es: http://pages.stern.nyu.edu/~adamodar/.
Para el ajuste del costo de recursos propios tomamos como referencia, el marcador EMBI (Emerging Markets Bonds Index o Indicador de Bonos de Mercados Emergentes), el cual es el principal indicador de riesgo país (riesgo soberano) y es calculado por JP Morgan Chase. Es la diferencia de tasa de interés que pagan los bonos denominados en dólares, emitidos por Venezuela, y los Bonos del Tesoro de Estados Unidos, que se consideran «libres» de riesgo.

La tasa mínima de rendimiento para recursos propios en Venezuela

Debido a la inestabilidad sociopolítica la tasa libre de riesgo para Venezuela en dólares americanos es de 286,20%. La tasa libre de riesgo de Venezuela se estima a partir del costo de deuda pública de EEUU, ese costo es de 3,04%, al cual se le debe añadir la prima de riesgo soberano de Venezuela cuyo promedio durante los últimos doce meses es de 283,16%, ambos conceptos suman 286,20%.

Conclusiones

Este análisis nos lleva a concluir que en Venezuela hay pocos alicientes para invertir, dos factores son importantes: el riesgo país y la inestabilidad económica.
Con estabilidad económica, la situación sería otra, pero ello significaría un país sin inflación y sin problemas de ajuste en la balanza de pagos, de ser así bastaría con un rendimiento superior a 10,42%.

En las condiciones actuales es realmente una proeza sostener el patrimonio, las empresas se mantienen e invierten por razones defensivas, hay barreras a la salida para el capital, como el riesgo de confiscación. De modo un emprendedor puede verse obligado a invertir como estrategia para evitar una pérdida mayor por paradas de planta.


Si desea efectuar una estimación con sus propias premisas puede hacerlo a través del enlace siguiente:

Calculadora de Costo de recursos propios

Autor: Francisco J Contreras M

http://ve.linkedin.com/in/fjcontre35/
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http://franciscojcontrerasm.com/prospectiva/

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