Culpable hasta que no demuestres tu inocencia

Hasta el presente (06/01/2021) las instituciones oficiales de EE. UU. no han encontrado suficientes méritos en las argumentaciones acerca de un posible fraude electoral para perjudicar al presidente Donald Trump, hasta líderes históricos del partido republicano han desestimado los recursos interpuestos por el presidente.

Los más mediáticos y representativos iliberales-populistas como los presidentes Putin, Endorgan, Orbán López Obrador aguardaron todo lo que les fue posible para al final  reconocer que el Sr Biden resultó ganador.

Hoy se espera que el debate sea superado, difícil de aceptar para muchos analistas y para la mayoría de nuestro país que, a partir de la retórica inflamada del presidente Trump, se han creado expectativas de restablecimiento de la democracia.

Lo más importante es que EE. UU. siga con su línea política hacia el país, con una diplomacia menos retórica, con menos daños colaterales para la gente y más orientada hacia resultados.

Nada fácil en nuestro medio político en el cual prevalece la idea de que “eres culpable hasta que demuestres inocencia” y no que por el contrario “eres inocente hasta que se demuestre que no lo eres”.

La cultura de atraso político populista nos tiene enfrentados unos a otros con una total displicencia hacia la mayoría silenciosa y sufrida de este país que espera cambios importantes del modelo de gobernanza de los últimos 21 años y un relato diferente y mejor con sentido de propósito al que se fue recreando hace unos 76 años luego del 18 de octubre de 1945.

Tendremos respuesta al dilema de cuánta deliberada tergiversación de la realidad hubo en ese proceso político y cuánto daño irreversible le ha hecho a la democracia más importante del mundo con la siembra de dudas sobre sus instituciones, recordemos que el rasgo más importante del populismo-iliberal contra la democracia es la erosión de su institución invisible más importante: la confianza.